El hotel Doubletree By Hilton en Trieste fue una excelente elección. Obtuvimos una gran relación calidad-precio y la habitación era estupenda. La ubicación era perfecta, en el centro de la ciudad, lo que facilitó nuestros desplazamientos a pie. El personal del hotel fue muy amable y servicial, especialmente la recepcionista María, quien nos brindó una atención excepcional.

La comida para el desayuno fue muy buena en general, pero una sugerencia de mejora sería incluir una mayor variedad de opciones calientes.

Elegí este hotel para asistir a un encuentro empresarial y quedé impresionado con la hermosa arquitectura del edificio y su excelente ubicación. La habitación era amplia, cómoda y estaba bien insonorizada. El personal fue amable, servicial y atento, especialmente la recepcionista Maria. Además, el desayuno fue completo y variado, con frutas frescas y zumos naturales.

El único aspecto negativo que encontré fue la falta de una sala de reuniones adecuada para mi trabajo. Aunque el hotel ofrece una gran sala de reuniones, no tenía las instalaciones específicas que necesitaba para mi presentación.

Me encantaron sus habitaciones tranquilas, que contaban con una bañera.

Nos encantó la limpieza impecable de este hotel, así como sus amplias habitaciones y la insonorización perfecta. Además, el cuarto de baño era muy completo. El desayuno ofrecía una gran variedad de opciones deliciosas, incluyendo fruta fresca cortada y presentada de manera excelente. La ubicación en pleno centro de la ciudad hizo que nuestros recorridos a pie fueran muy convenientes. Por último, el personal fue extremadamente amable, servicial y atento, lo que hizo nuestra estancia aún más maravillosa.

Nada, todo estuvo bien.

El valor por el dinero fue excelente, la habitación era cómoda y espaciosa. La ubicación del hotel en pleno centro facilitó nuestros recorridos a pie. El personal fue amable, servicial y atento, especialmente la recepcionista, Maria, quien hizo que nuestra estadía fuera aún mejor.

El desayuno fue un poco caótico debido a la falta de experiencia del personal en la organización. Sería recomendable mejorar la organización para evitar situaciones similares en el futuro.

Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todo lo que necesito. La primera vez el personal me ayudó a llegar a las atracciones. Wi-Fi, recepción 24 horas, restaurante y mucho más. Volveré para Navidad.

Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca de todas las atracciones principales, del puerto. Tomé un café en Lab Lunch Aperitif Bar, situado a 5 minutos a pie. Las camas eran super cómodas, y había un minibar, una caja fuerte personal y una cafetera en la habitación. El interior de las habitaciones era cómodo❤😀

Delicias internacionales y locales para degustar a cualquier hora del día en el restaurante Novecento. El restaurante y bar Berlam Coffee Tea & Cocktail ha sido creado en los espacios históricos del edificio.

Desayuno caótico por mala organización.

Edificio histórico bonito y bien ubicado. Desayuno completo y variado con fruta fresca.Habitación amplia, limpia y confortable.Personal amable y atento.

Ni una sola cosa.

un hotel fantástico, una ubicación bonita, una habitación lo suficientemente espaciosa. la comida servida estaba buena.

Cuando voy a Trieste, me gusta alojarme en este hotel. Un personal complaciente, un hotel muy limpio, su ubicación es perfecta y excelente. Las habitaciones son lo suficientemente espaciosas, con baños excelentes y tienen un interior moderno. Hay un minibar, una caja fuerte privada y una cafetera - eso siempre es una ventaja...

Nos alojamos en un hotel en pleno centro de la ciudad, lo que nos facilitó los recorridos a pie. La habitación era muy amplia y limpia, con camas comodísimas. El cuarto de baño era muy completo y estaba bien insonorizado. El desayuno era muy completo y variado, con fruta fresca pelada y bien presentada, algo poco común en hoteles de esta categoría. Además, el personal era amable, servicial y atento, especialmente la recepcionista María, quien nos brindó una excelente atención.

Instalaciones completas: El hotel cuenta con un restaurante y bar en el primer piso que ha conservado los impresionantes techos con frescos, mármoles y decoraciones originales. Además, en el cuarto piso hay una zona de bienestar y fitness para satisfacer las necesidades de cada huésped.

Escalera en la entrada principal: La entrada principal no es accesible para carritos de bebés o sillas de ruedas debido a una escalera histórica.

La estancia en este histórico palacio restaurado fue simplemente maravillosa. El personal de recepción las 24 horas siempre estuvo dispuesto a ayudar y respondió a todas nuestras preguntas. Además, disfrutamos de un amplio menú de platos locales e internacionales, que complacieron nuestro paladar exigente.

Nada, no tengo quejas.

La ubicación del hotel estaba justo en el centro, perfecto para salir de fiesta con los colegas. Además, la habitación era súper amplia y cómoda, y tenía un baño genial. Y no te puedes perder el Verdi Theater, donde vimos los mejores conciertos de música clásica. Una pasada.

Lo único que nos faltó para una juerga total fue una sala de juegos o algo así en el hotel. Es que nos gusta mucho la marcha y habría estado de lujo tener algo así para pasarlo bien en el propio hotel.